Después del desamor
A veces tras el desamor no queda nada. Y eso que
podría ser malo, no lo es. No lo es porque deja la tierra lista para que el
amor pueda volver a nacer, más fuerte y con más virulencia que antes. Más desgarrador
si cabe. Lo bueno de que una puerta se cierre para siempre es que a partir de ahí
pueden abrirse otras. Y también ventanas y escotillas. Lo bueno de un final es
que te deja en libertad para que vivas un nuevo comienzo. Y cuando asumes esto,
todo se ve distinto, más intenso, más feroz. La vida…
Shallow, de Lady Gaga y Bradley Cooper.
Pd. En esta entrada no hay ninguna palabra puesta al azar... Todas tienen una razón de ser.
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