miércoles, 13 de octubre de 2010

Quieto muchacho

Quieto muchacho, dice una voz rotunda al otro lado del televisor. En esto que levanto mis ojos, pero la imagen se funde en negro. No se ve nada, pero esa frase retumba en mis oídos. Al par de segundos vuelvo a bajar la mirada y continúo leyendo una revista. De esas viejas que suelen estar en las salas de espera. No me entretiene, ni siquiera las fotos. No sé qué hacer pues sé que hojear a toda velocidad no es una buena idea, ya que pronto no habrá más paraísos que mirar, mas no lo puedo evitar. Y en esas estoy cuando vuelve la imagen. En blanco y negro casi siempre, aunque a veces también en color. Ahora no se oye nada. Nunca llueve a gusto de todos, mascullo entre dientes. Y vuelvo al principio, a ese ‘Quieto muchacho’ que a pesar de resultar vacío, me estremece. Hace mucho -demasiado- tiempo que ya no me lo dice nadie. Y estrecho el cerco. Sigo avanzando y sé que me hubiera gustado que fueses tú quien me lo dijese, pero la peli descansó sin que te atrevieras y ahora en esas estamos: sin respirarnos, sin hablarnos, sin tocarnos y, lo que es peor, sin ver nada. Quieto muchacho, repite la voz de hombre, un poco cascada, pero de hombre y me vuelvo a detener. Me entra sed, pero no hallo agua. Se me cae la revista de las manos y no toca suelo porque éste ha desaparecido. El corazón se me desboca y el azúcar se me baja. Mis dedos tiemblan y dejo de pensar. Al final, sin ti la tele siempre se apaga.

http://www.youtube.com/watch?v=kncw0ne74to

Pdt. Había olvidado la letra de 'Sin ti' de Donato y Estéfano y no lo he debido hacer.

No hay comentarios: