Un montón de papeles se amontonan a mi vera. Están llenos de polvo. Del polvo de los días. Del que trae la calima y se acumula por las esquinas. Siguen ahí, día tras día. No hacen nada. No se mueven, no andan, no dicen nada. Están ahí, sobre una mesa destartalada bajo el sol. Sin esperar, sin vivir. Muertos. A veces me dan miedo: Con tantas letras, con dibujos… que no entiendo. Y para alejarme me sumerjo en aguas tibias. Para que no parezca que soy como ellos, que estoy muerto y lleno de polvo. Algunos ojos me miran y algunas bocas me dicen cosas, pero debajo del agua no se escucha nada. Cada noche aguanto un poco más, un par de segundos más. Llegará un día en el que no me haga falta volver al aire. Y cuando eso pase seré libre.
http://www.youtube.com/watch?v=XmYJKcT6vvM
Pdt. Sin ustedes no sería nada... Hoy Queco y su 'Tengo'. Un abrazo.
2 comentarios:
¡Hola! Hace unos días encontré tu blog y me pareció muy interesante, desde entonces lo leo. ¡Tus entradas son preciosas! (Pásate por el mío si tienes ocasión :D) ¡Besos!
Muchas gracias, lo haré, lo haré. Un abrazo.
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