Y el corazón se le partió en dos. Fue el momento más terrible y la decisión más complicada de su vida. Nunca antes lo había hecho, pero tarde o temprano tenía que llegar. Las agonías duran, pero no son eternas. Aquella tarde dio un paso a un lado. Se apartó de lo único que le permitía estar vivo. El alma se le encogió sobremanera. Las lágrimas le andaban tranquilas por las mejillas y no tenía fuerzas para secárselas. Ya no... Se había entregado a un hombre que no le quería y ahora tocaba recoger tempestades, las del desamor. Perdido, solo y sin destino. Y la pena decidió quedarse a vivir a su lado. Quería acompañarle para que pudiera dormir plácido en las noches frías de invierno y también en las ventosas de verano. Se había quedado sin nada, vacío. Le apetecía echarse en el sillón, arroparse con el polvo de los días y dejarse morir para pasar a mejor vida. 'No he dejado de quererte ni un sólo día', dijo, pero su hálito sólo se escuchó en el mar...
http://www.youtube.com/watch?v=kGuyD0-B3h4&feature=related
Pdt. Repito canción, 'Aunque no sea conmigo' de Café Tacuba.
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