Barruntando
Lo venía
barruntando desde hace semanas, quizá meses. No me quieres. No me quieres. No sé
por qué seguías aquí, ocupando el sofá rosa como si nada pasase, como si todo
fuera igual que al principio. Me había acostumbrado a la falta de aire. No me
quieres, te vomité y guardaste silencio...
2 comentarios:
A veces aguantamos cualquier cosa, ¿verdad? Me gusta tu blog, acabo de encontrarlo por azar, te voy leyendo. Un saludo!
Muchas gracias Patricia por todos tus comentarios. Me animan mucho tus palabras y saber que lo que hayas podido leer por aquí te ha hecho sentir la protagonista... Tus palabras me dan alas para continuar... Un abrazo!
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