Se me agotan las reservas. No digo más. Cuando pensaba
que tenía munición para rato y que no pasaría escasez, ahí me ves apurando al
máximo. Deben ser cosas del frío invierno o de que no deja de haber calima. Por
cierto, ¿es que nunca descansa? En fin, que me enredo. Lo que quería decir es
que lo llevo fatal y que no sé si todo faltaré algún día a mi cita de los
martes. Aunque, bueno, no hay venda que no se quite con alegría…
No hay comentarios:
Publicar un comentario