Marijose está loca por Ricardito, pero éste sólo bebe los vientos por Samu, que lleva tres años casado con Martita a pesar de querer todos los martes a escondidas a Yerybay. Ella ha dejado de querer y él a veces sueña con Marcelito el de Boca, un argentino sin mucho tiento que viajó a España buscando una nueva vida y sólo encontró papeles y la tristeza de amar a Maikol. Maikol tampoco está con quien quiere, una vez quiso mucho a Edu, pero la cosa no salió bien porque Edu vivía en una jaula -de esas de colores- y sólo dejaba entrar a Mateo. Era su doctor, el único que le daba vida: los viernes a las cinco de la tarde y a cambio de 60 euros. El médico antes tenía otro trabajo, era administrativo en una oficina junto al mar. Allí se enamoró de un escritor, pero estaba casado con Odalisca, una mora que arribó a la isla y no podía, ni quería comer carne de cerdo. El escritor se llama Francis y poco a poco lo fue perdiendo todo apostando al caballo perdedor. En esas fue cuando conoció a Odalisca, justo después de perder la razón por Gerard, un jinete de poca monta. Lo único que hacía era cabalgar y así no se puede prosperar. O al menos eso creía él hasta que un día se tropezó con Marijose. Y el círculo del desamor no se termina de cerrar. Sigue abierto, de par en par, esperando a que vuelva al tajo, pero no estoy por la labor. Me ha dejado de apetecer estar siempre con la agonía en el estómago, aguardando a que se vaya con otro. Tampoco sueño con encontrarme con uno que se divierta rompiendo mi pobre corazón. Los ojos bonitos, las chaquetas de ante y las barbas de tres días ya no son suficientes.
http://www.youtube.com/watch?v=Y-NvZo_NOUs
Pdt. Tal vez a contracorriente hoy pongo 'No sé qué me das' de Fangoria...
2 comentarios:
Estimado amigo, usted no debería de perder el tiempo siendo el excelente periodista que es. Usted debería dedicarse a cosas profundas y con tanto calado como este post. He descubierto a un escritor, a un excelente guionista... a un creador con todas sus letras.
Lo firma un admirador que bien le quiere desde un forzado exilio de la nada.
Me abruma. Me pensaré su recomendación, pero no caigo en su nombre... A pesar de ello, muchas gracias y un abrazo. Ojalá su exilio sea breve...
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