domingo, 3 de marzo de 2013

Tormenta


Se avecina tormenta y no puedo evitarlo, tengo miedo. Quizá demasiado para los tiempos que corren. Las nubes grises lo comienzan a cubrir todo. Llegan desde el oeste, implacables, y dicen que quieren llegar a África. Corren, corren buscando no sé qué y lo oscurecen todo. Compruebo que en la despensa hay velas, pilas para la linterna y que todos los aparatos eléctricos están preparados y con la batería cargada. Tengo miedo. Hacía meses que no sentía esta agonía en la boca del estómago. Han pasado mil tormentas, pero siempre se repiten los mismos temores. ¿Quién sabe qué sucederá mañana? Ojalá todo fuera un invento y las ventanas no se estremecieran a cada ráfaga. En mitad de un vendaval nunca se me dio bien pensar. Se acerca, la tormenta está aquí y sólo me queda apretar los dientes y esperar a que pronto escampe...

2 comentarios:

Martina Santo dijo...

Mi querido Ce...no sabés cuánto sigo identificándome con tu palabras...je...la tormenta pasará...siempre pasa, no?? je...Besotessss

Ce Castro dijo...

Seguro que será así... Espero que la calma buena llegue pronto. Un abrazo fuerte, Martina