El silencio. Los últimos días ha sido el gran protagonista. El mío, pues es una de las formas que utilizo para defenderme de lo que me rodea; y también el de ellos, casi siempre inexplicable:
-¿A dónde van los mensajes que no tienen respuesta? ¿Por qué hay quienes no responden, ni devuelven las llamadas?
-Respetad sus silencios. Tienen derecho. Tal vez sea ese el único que les queda a los supervivientes y a los familiares del vuelo 5022. A pesar del duelo nacional, en mi barrio hubo fiesta.
-Salgo a la calle. Me detengo y la ausencia de sonidos me perturba. Sólo se oye un gallo cantar a lo lejos. Rompe el silencio y mi corazón se desazona.
-Leo que sería imposible sentir amor por alguien que fuera perfecto y me da miedo la frase. La idea de la perfección me agobia desde hace días. Me perturba y lucho para seguir llenando mi vida, que a veces dibujo vacía.
-Está mejor sin mí. Yo sólo era un estorbo. Ese pensamiento se asienta con fuerza en mi interior y tengo miedo de que sea cierto.
-Mis sobrinos ríen a mi alrededor y yo permanezco tranquilo, sin decir gran cosa.
-Los caballos corren ante mí. Todo es igual, pero a mí ya no me lo parece. Pasaron como a cámara lenta, sin pasión. Ganaron dos y perdieron otros dos. La megafonía era una birria e imaginé lo qué pensarán las asociaciones ecologistas de las carreras de caballos sobre asfalto.
-Se acabaron los Juegos y escojo algunos retazos: Pestano, sin pena ni gloria; Almudena Cid -no sé por qué siempre la confundo con Mengual-, grandiosa; los Gasol, Rudy Fernández, Calderón and company, ilusionantes; Phelps, toda una criatura; pero yo me quedo, por razones obvias, con David Cal. Enhorabuena campeón.
-El dinero lo vuelve a estropear todo. Hay quienes no saben cómo repartir, lo que provoca que irremediablemente nunca llueva a gusto de todos.
-Antonio Gala abre el 'Magazine' y asegura que está solo porque ha querido. Yo no.
-Escucho la letra de la última de Melendi, el violinista en el tejado, y callo.
Regreso a Tenerife en silencio. Me guardo algunas cosas para los próximos días. Agosto se acaba y con él las vacaciones de verano, pero aún no está todo perdido. Tengo sed...
2 comentarios:
tienes sed y la imagen no puede ser mejor; parar para pensar es necesario de vez en cuando; el mundo va demasiado deprisa y a veces no somos consciente de lo que pasa a nuestro alrededor; la amistad es la mejor medicina; una tarde junto al mar, tranquilizante...
fdo: vera
Yo pienso lo mismo Vera... Muchas gracias por pasearte por este mundo azultokio
Publicar un comentario