Hoy ha sido uno de esos días complejos, en los que no te da tiempo a pararte un segundo para darte cuenta de que estás vivo y que sientes. Tal vez por eso recordé que Antonio Gala, hace unos días, dijo que cuando era más joven escribió su epitafio: ‘Murió vivo’. Me pasé todo el día corriendo de un lado para el otro. Temiendo cada vez que pasaba por una esquina maldita, presa del miedo. Es como si hubiera varios planos de vida, varias dimensiones, unas diferentes de otras. En uno de ellos estoy cansado, sin fuerzas, por el ajetreo diario. La puntilla final me la pone la noticia del día. Ana Oramas se va y ya no podrá casarme. Ese era uno de mis sueños. No sé cuántas veces lo habré dicho y parece que al final no va a suceder nunca. Any no me casará... Y me acuerdo de que en los últimos tiempos son demasiadas las veces que he dicho que mi mundo está cambiando. La decisión de la alcaldesa lo confirma. Esto ya no es lo que era y no sé qué diablos pasará conmigo. En otro de los planos, de esos de los que hablaba antes, he vuelto al hospital, pero en la distancia. A las 16.00 horas me enteré de la noticia y me quedé en el aire, sin pensar, una vez más. En otro mundo. Cada vez las buenas nuevas son peores. Por eso decidí no juntarme con los que se suponen que son los míos. Me invitaron tres veces y, cual el apóstol Pedro, negué siempre. Hoy no. En el último de los planos está mi interior, las cosas que me gustan y las que no. En las que pienso sin cesar cuando no tengo nada que hacer. Aparecen esas listas que no me atrevo a hacer públicas y los deseos que no se me cumplen. También las ilusiones y los estribillos de mis canciones favoritas. Pues eso, que hoy ha sido un día complejo...
http://es.youtube.com/watch?v=jPpP4Fthe5o
Pdt. Hace algunos meses me fijé en la original, hoy le toca el turno a Rosario... Me encanta esta canción.
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