Con la luna llena llega el final. Sé que estoy, irremediablemente, al principio del último tramo de este sendero. Lo supe esta mañana cuando en la guagua vi a un señor que llevaba uno de esos tatuajes de ese verde tan feo que rezaba: ‘Nacío para sufrir’. Me chirrió. Ya no soy ese. Ya no creo en eso. Ahora sé que todo es diferente y por eso me he comprado un bañador violeta. No sé muy bien la razón, pero me gustó. Hay tantas cosas que me gustan, que a veces me da vértigo...
1 comentario:
si tienes vértigo es porque estás vivo... que disfrutes! nos vemos a tu vuelta. besos
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