miércoles, 15 de mayo de 2013
#spanishrevolution
¿Cómo pasa el
tiempo? Hace dos años y parece que hace mil años. Recuerdo aquella primera tarde
de acampada. Había cinco o diez personas y hablaban un poco desorientados de
acampar en aquella plaza que a la postre se convertiría en la plaza del 15M en
Tenerife. No había portavoces, ni tampoco querían serlo. Aquel fue el comienzo
y no fue fácil contar aquel inicio en una isla tan alejada de la Puerta del Sol.
Con los días el número de indignados fue creciendo y las asambleas se fueron
poco a poco llenando de testimonios e ideas que vestían el futuro de esperanza.
Por allí no pasaban muchos periodistas para contar después lo que se vivía en
la Plaza. También hubo momentos tensos, difíciles. Las noches previas a las
elecciones bajo la amenaza del desalojo o los pequeños problemas cotidianos del
día a día. Nadie dijo que fuese fácil alcanzar acuerdos al estilo asambleario
en el que no se impone sino que se convence. Pero en esas dificultades estriba,
descansa, la fuerza del movimiento: una nueva forma de hacer las cosas. ¡Cómo
explicar que lo allí vivido era algo diferente, nuevo, y que no tenía nada que
ver con el pasado! Si no nos dejan soñar, no les dejaremos dormir. Ese era el
objetivo: poder al menos soñar. Pero para alcanzarlo primero había que vivir
una revolución personal, íntima. Echando la vista atrás me recuerdo con los
pies desnudos, pantalón corto y la camiseta de guerra, raída por el sol. Sabía que
me tocaba estar a este lado, en el bando de los que habían perdido. No había
miedo. Han pasado dos años y todo aquello no ha muerto, sigue vivo...
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2 comentarios:
vale la pena estar en vela
para poder seguir soñando
beso
Vale la pena... ;)
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