domingo, 29 de junio de 2014

Falsa alarma

Despertó en mitad de la noche con una extraña sensación en los labios y, también, en el pecho. Creyó que había muerto, que ya no estaba. Escuchó cómo sonaba el timbre que le iba anunciar que todo era cierto, que un desgraciado instante se lo había llevado. Procuró respirar despacio, quitarse la negrura de la mente, pero no era empeño sencillo. Miró al techo, a la ventana, buscando un poco de claridad… Después, a los segundos, sintió como crujía la cama. No era un espejismo, a lo lejos se oía aquella respiración que siempre le devolvía a la vida. Dormía y ahora ella podría descansar tranquila, sabiendo que todo había sido una falsa alarma.

No hay comentarios: