La idea de la invisibilidad siempre ha estado ahí. Esa creencia absoluta de pasar inadvertido a ojos de los demás. No, no se trata de un superpoder divertido con el que colarme en lugares insospechados sin que me vean ni de nada por el estilo. Es saberse incapaz de merecer el reconocimiento de los demás. Saberse uno más del último montón. Es sonreír, mientras por dentro va la procesión de la soledad, del desamor, de la desilusión. Mientras a los demás las chicas de Económicas les miran, a mí me giran la cara y me tratan con desprecio. Y trago, porque de eso se trata, de tragar porque no tienes derechos. Tampoco lujos, ni vacaciones en Saint-Tropez. Te robaron la adolescencia y no lo sabías. Cuando llega la alegre mañana y la luna se escapa del río el torito se mete en el agua embistiendo al ver que se ha ido… Mientras los chicos salían, entraban, bailaban y se besaban con chicas, tú nada. Solo tenías derecho a guardar silencio e ir almacenando montones de resentimiento. La vida no te estaba reservada.
'El toro y la luna' de Los Centellas (1997)
Pd. ‘La Luna y el Toro’ es una canción interpretada, entre otros, por Bambino, Manolo Escobar o Marifé de Triana. En 1997, se convirtió en un número uno y canción del verano gracias a la versión de Los Centellas.
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