lunes, 14 de diciembre de 2009

Juntos, pero no revueltos

A veces me despierto con cierta desazón en el estómago y también en el corazón. Como si me costase vivir. Eso me pasa sólo a veces... No recuerdo cuando fue la primera mañana, aunque ahora se haya convertido en norma de la casa. Primero escucho el sonido del secundero de mi despertador y acto seguido siento como me falta el aire. Intento luchar contra eso recordando tus besos a escondidas, pero lo que gana a estas horas del día es la sensación que percibo cada vez que me sueltas la mano. Siempre lo haces cuando aparece gente por la calle. Me la coges en las esquinas y luego a los tres pasos vuelves a dejarme libre. Y sé que, otra vez, quieres juntos, pero no revueltos. Al rato aterriza el sonido ensordecedor del despertador que me ordena vivir, trago mis lágrimas y me levanto, despacio, como si nada pasara, aunque sí pase.

http://www.youtube.com/watch?v=waiWGDWtDJA

Pdt. 'Ni rosas, ni juguetes' dice Paulina Rubio y yo añado buena semana...

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