El suelo no ha dejado aún de moverse. Es como si no hubiera terminado de colocarse después de un gran terremoto. Tocan las réplicas. Parece que nada es ahora cierto, que nada será a partir de ahora igual que antes. Y no niego que esa verdad me revuelve un poco el estómago, que me produce cierta agonía plantarme ante lo desconocido. Pero también me da fuerzas para seguir. Para anhelar sonrisas. Leo las noticias en un diario de mi próximo lugar de destino y siento vértigo ante la certeza de que aunque sé que ese es el sitio al que voy, no sé si será para bien. ¿Qué pasará ahora? A veces salirse del confort del sofá conocido da demasiado miedo y a pesar de saber que estaremos mejor, el trayecto se nos hace harto complicado. Miro pasajes y echo cuentas. Deseo volver a las aguas en calma –lo reconozco- y toca cruzar el charco. Lo nuevo no hace daño, me digo y sigo mirando fotos de playas donde no he estado, de calles y también de gente que no he visto en la vida. Lo que viene cada vez está más cerca, aunque el piso desinquieto siga haciendo de las suyas...
Pdt. Como anillo al dedo, 'No hay dolor' de No te va a gustar. Buen día.
4 comentarios:
El miedo a lo desconocido es perfecto para sentir que se respira...sin temor no tendríamos coraje, no??
No sabés lo cómo me encanta esa canción!!!!!!!!
"Y vos preguntarás por qué esperamos tanto, sólo para TOMAR IMPULSO Y LLEGAR MÁS ALTO!!!!" Muy Cierto...jaja...
Besosss...
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y hazte seguidor, si lo haces yo haré lo mismo!
Jajaja, jo con Ele&-Eva, lo tiene clarísimo.
Lo desconocido nos asusta pero es la única manera de aprender, no puede uno estancarse.
Bonito blog, al menos, es serio.
Martina, ahí estamos: intentando reunir coraje suficiente para seguir andando y llegar a otros sitios mejores jejeje... Aina muchas gracias por pasarte por aquí y me apunto eso de no estancarse para que no se me olvide nunca. un abraz!
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