Había una vez un juglar. No era
demasiado alto, pero sí fuerte y grácil. Era bastante ágil con la lengua y más
con los puños, le habían salvado de más de un apuro. Vivía vagando de pueblo en
pueblo contando historias. Tenía chispa, se cruzaba con un desconocido y al
segundo ya estaba narrando historietas que dejaban a su audiencia noqueada. Hizo
siempre lo que quiso, conoció lugares insólitos y probó manjares insospechados,
pero ahora necesita tranquilidad...
River, de Leon Bridges.
Pd. Bonita canción para este septiembre, aunque apenas quede nada de él...
No hay comentarios:
Publicar un comentario