Verdades que nunca dejan de lastimar
Hay heridas que nunca cicatrizan o lo hacen muy mal. Hay
dolores que nunca sanan, igual que hay verdades que nunca dejan de lastimar. Así
son las cosas y así han sido siempre. Aquel martes de marzo despertó dándole
vueltas a todo esto. Todo quedaba atrás, pero seguía ahí atravesado en su
garganta. No lo podía echar, ni tampoco tragárselo. Había días en los que creía
que se quedaba sin aire, tan necesario a veces para vivir. Y así no podía
seguir…
Pd. Cuántas canciones bonitas, cuántas palabras, cuántas voces...
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