A veces los sueños deberían hacerse realidad. Que suene una buena canción de fondo, que el sol caliente las mañanas y se vaya lento por las tardes. Que la comida esté preparada y que todo lo malo se haya ido. Deberían hacerse realidad y que las tormentas solo sean de noche, cuando todo el mundo duerme. Que la alegría venga para quedarse y que siempre haya ganas de hacer cosas. Sí, a veces los sueños deberían hacerse realidad…
Revolución, de Amaral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario