Allí estaba ella, inundándolo todo con su sonrisa, pero era una de esas de circunstancias, de las de me río por no llorar. Nos contó cómo había sido el último día, su último día en el trabajo. Nos dijo que no la despidieron, pero que amablemente le comentaron que la puerta estaba abierta. Dieron igual sus sacrificios, sus esfuerzos, dio igual todo: Ahí tienes la puerta. Y no le quedó más remedio que cruzarla. Todo allí dentro siguió igual, nadie la echó de menos. Su hueco pronto se cubrió y santas pascuas. Ahora ella estaba un poco descolocada, no sabía para dónde tirar. Nos ha pasado a todos al principio. Había sido demasiado tiempo dándolo todo por ellos, dejándose su vida. Nadie se lo agradeció, ni tampoco nadie se la iba a devolver…
Escapar, de Moby & Amaral.
Pd. Esta canción ya sonó por aquí el 15 de junio de 2008, en nada diez años... Sigue gustándome... Entonces la colgué porque «cerraba por asuntos particulares», hoy no. Todo ha cambiado y seguirá haciéndolo. Así es la vida llena de vueltas...
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