Oteo el horizonte y mis ojos se estapan contra el edificio feo y tonto que me impide ver el mar desde mi ventana azul. Tiene cristales oscuros, pero a veces se atisban sombras que cruzan de un lado a otro, valientes y despreocupadas. En el tercer piso una señora con una falda de volantes se alonga y con un abanico contempla las cosas que pasan en la calle. Aprovecho para recordar tu último: ¡Buenos días, princesa! La noche había sido larga, con el calor no podía dormir, pero tus ronquidos me acunaban. También tus brazos que me buscaban entre las sábanas mientras yo, muerto de miedo, intentaba zafarme de ellos. Ahora el calor sigue, como si no se hubiera ido nunca y a pesar del largo invierno sufrido, y tú ya no me esperas por fuera a la salida mi trabajo. Te busco cada día a las 6, y no estás. La tarde sin ti me achanta, pero llego a la parada y me subo en la primera guagua que parte a otro lugar. Todo continúa, a mi pesar, y me pongo un poco triste porque miro a la pareja que se abraza dos asientos delante de mí y temo pensar que alguno de ellos no sepa que lo suyo puede no ser para siempre, aunque quiera con todas sus fuerzas. Y con esa nube gris posada sobre mí me bajo y llego a una plaza desconocida. Está llena de gente extraña, pero ya no me apetece bailar. La luz y el calor despiadado continúan y mi piel pegajosa por la humedad pide a gritos un respiro. Por eso quiero un tiempo muerto, uno que me lleve lejos, a un sitio donde no puedas teledirigir -aunque tú no lo sospeches- mi vida. Quiero una condonación de la pena, necesito descansar. Aunque sólo sea un rato; no puedo seguir escuchando una y otra vez tus malditos... ¡buenos días, princesa!http://www.youtube.com/watch?v=AK9yBpw9RcY
Pdt. A pesar de los pesares, el 'buenos días, princesa' lo he tomado prestado de 'La vida es bella' y para acompañar una de las canciones más bonitas, 'Enamorarse' de Ana Reverte. Buen día a todos, princesas o no...
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