Hace frío. Estos días hace frío y no lo puedes contener. Intentó salir
al sol, pero no pudo. Supuso que se habría marchado. Tímido y acobardado por la
vida. Procuraba abrigarse para que nada del exterior le afectase, pero hacía
demasiado frío. Había instantes en el que no se sentía los dedos de los pies y
el vaho le nublaba la vida. Sabía que iba detrás de algo, pero le era esquivo.
Luchaba sin descanso, pero en ocasiones desfallecía, bajaba los brazos. Iba detrás
y el frío no siempre le dejaba continuar. A su alrededor todos iban en manga de
camisa y pantalón corto, pero se le helaba la piel. Las nubes grises lo cubrían
todo y creía estar fuera del partido, del que jugaban todos, los buenos, todos
menos él. Andaba y andaba y no terminaba de alcanzar nada...
3 comentarios:
El frío es horrible y te impide hacer o alcanzar muchas cosas. Y el frío interno, ¡ni te cuento! Besos.
www.sobrevolandoloscuarenta.blogspot.com
original, ameno de leer
saludos
Cuánta razón tienes Lola, así que habrá que convertirse en estufa para que no nos gane la partida ;) Muchas gracias Omar por dejar tu huella por aquí Un abrazo a los 2!
Publicar un comentario