martes, 4 de septiembre de 2018

Perro

Y le llamó perro. Lo dijo con tal desprecio, que rozó el absurdo. Al primer insulto le siguieron otros: malnacido, cerdo, cavernícola… Y ya no supo dónde parar. Le nació el odio desde las vísceras y lo vomitó todo, no se contuvo nada. Lo dio todo. El nivel iba creciendo y ya no supo nada más… Los que la vieron contaron que hubo momentos en los que perdió el conocimiento. Empató odio con odio y al final, ya despachada, se quedó tan a gusto que descansó…

Calypso, de Luis Fonsi y Stefflon Don.

Pd. El verano suma y sigue...

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