Últimamente hace frío, pero no demasiado. Anoche, por ejemplo, Santa Cruz estaba increíble. En silencio. Con poca gente por las calles y medio adormilada. Las luces tenues también brillaban y lo hacían con la luna, también a medias, de fondo. Hubo alguna nube tonta. De esas que a veces me acompañan. Pero el aire era tibio. Ya no había putas, ni gitanas con romero leyendo la buenaventura. Sólo algún borracho pidiendo céntimos para el último cartón de vino y, como no, camareros sin sal. De esos a los que se les nota que la vida les harta. Igual que a muchos periodistas de esos que andan por las calles. Grises y sin ilusiones, cansados de luchar contra todos. Esto también les pasa a los comerciales y a los fontaneros, supongo. Aunque no crea que sea este el lugar para tender al sol los trapos sucios de mi casa. Anoche no hubo música ni tampoco sorpresas en las esquinas. Y no sé si es por el día de hoy, pero sigo sin mácula.
http://es.youtube.com/watch?v=P-81XlV6rzg
Pdt. Yo quiero ser señora, señora y socia fundadora... Increíble, pero cierto. Una vez no he podido resistirme a poner este temazo...
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