Todos hablan de grandes infraestructuras portuarias estos días. Yo ya no. Pero sin darme cuenta. Con normalidad. Como cuando tomas un vaso de agua o barres el polvo acumulado en las esquinas. Así me he dado cuenta de que, aunque creía que no, ya estoy en un puerto seguro. En uno de esos pequeños refugios pesqueros donde las barcazas se refugian de los temporales en invierno. A salvo. No ha sido sencillo llegar hasta aquí. Supongo que aún, tal vez, podría llegar alguna ráfaga de viento fría y perturbadora, pero ya no será igual que antes cuando navegaba a la intemperie en una cáscara de huevo por los siete mares rumbo a la nada y, apenas, sin poder respirar. Tienes el casco totalmente reparado y las velas listas para una nueva travesía, aunque esa no sea la prioridad ahora. Lo que toca es la parte divertida de las cosas.http://www.youtube.com/watch?v=jTdndLFY3W0
Pdt. Dicen que este año Noruega ganará Eurovisión... no sé qué pasará, aunque la canción me gusta. Me recuerda a una canción que oía hace muchos años... cuando todo era distinto... y eso siempre merece la pena.
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