Dicen que ‘San Manuel Bueno, mártir’ ayudaba a bien morir a los desahuciados. A veces es necesario para resurgir. Hay muertes que por esperadas más que pena son alivio. Está bien eso de acabar para comenzar distinto, mejor. Cuando uno está en mitad de un martirio y no sabe ni cómo ni cuando salir de él, a veces, da miedo hacer algo para no empeorar el sufrimiento, de por sí cruel. Pero cuando la sentencia de muerte llega te sorprendes cuando percibes que tus pulmones se llenan de aire y no tienes dificultad alguna para respirar. Y respiras. Y ves, y oyes, y pruebas, y sientes. Y no te queda más remedio –con la conciencia en paz- que concluir que estás vivo, a pesar de los pesares...
http://www.youtube.com/watch?v=n88MPTqk-Qk
Pdt. Y vuelve a sonar Bunbury y su 'Sácame de aquí...
No hay comentarios:
Publicar un comentario