No sé cuántos van ya y parece que no hacemos nada, pero no es así. Los contadores de cosas se rebelan. Dicen no a los despidos. Esta tarde he estado con unas compañeras que están en el corredor de la muerte. Tal vez mañana sepan quiénes se van a la calle y quienes permanecen en el purgatorio y no son horas fáciles, pero nadie dijo que esto, la vida, lo sería. Nuestra compañía y apoyo son las únicas cosas que tenemos para darles. Y en esta espera hago repaso. Lo hago porque sé que en esta maldita profesión –la de los periodistas- lo único que nos queda es disfrutar de las buenas personas que nos vamos encontrando por el camino. Somos de otra raza. Eso no cabe duda y este que sigue hablando en azultokio se ha tropezado con tipos y tipas increíbles en estos años. A algunos sigo recordándoles, prácticamente a diario. Sus sonrisas, sus lecciones y sus miradas cómplices. Aquí no me refiero a los buenos periodistas, que lo son, sino a mis amigos. A los que lo siguen siendo. A aquellos que me han hecho volar y que me han dicho, incansables, que un mundo mejor es posible y que por eso estamos en esto, que a veces se convierte en un sin sentido. Al terminar mi lista me sé afortunado y sólo me resta dar las gracias por haber tenido la suerte de conocerles, gracias.
http://www.youtube.com/watch?v=L_XFMCgeI7c
Pdt. Hoy me reafirmo y digo NO a más despidos de periodistas. Lo hago con dos canciones, una de REM, que ya he puesto antes, el 'losing my religion' y otra totalmente distinta, 'Corazón salvaje' de Marcela Morela porque mi vida afortunadamente está llena de contradicciones...
http://www.youtube.com/watch?v=68N1vDIUAPk
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