Una vez más llego tarde. No sé si es una historia que acaba u otra que empieza. Tampoco si es de miedo o catársis. Un cuento purificador. Hace un montón de años, en otro tiempo y cuando era otro, me recomendaron ‘Y tu mamá también’, pero nunca me había animado a verla. El otro día lo hice y como suele suceder con las grandes cosas me golpeó las rodillas. Me detuve en los pequeños detalles. En esa carretera que nunca se acaba. En las cruces que la decoraban, cada una con una historia. En los atascos... para llegar, al final, al mar y jugar con su espuma inagotable. Entre tanto -en ese interín- entreteniéndonos por el camino. Más que equivocándonos, experimentando con la vida. Jugando para quemarnos con fuego. Inconsciente de los daños y las huellas. Doliéndonos...
http://www.youtube.com/watch?v=iWylWbO8UFQ&feature=PlayList&p=8F1D81666D7321D1&index=4
1 comentario:
Arriba los corazones.
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