Y prefieres a tus peces. La primera vez que te vi fue cerca del mar. En tu despacho, pero desde la ventana se oía cómo rompen las olas improbables. Tus ojos me buscaron rápido y se tropezaron con los míos, que por aquel tiempo eran -por qué negarlo- algo huidizos. Después me encontraste en la cafetería del parque, justo cuando ibas con Blody a tomarte el café de las seis de la tarde, aunque fuese un domingo de verano. Y tus ojos bien abiertos volvieron a detenerme en el tiempo. Igual pasó aquel jueves en la tienda de cuadros y ayer en la plaza. Tú ibas y yo venía: Tu barba de tres días, tu pelo revuelto y tu mochila de cuadros verdes. Los lunes ando buscándote, como si la ciudad se fuese a quedar vacía por orden real, como si todos los turistas se hubieran ido y mis posibilidades se hubieran multiplicado por seis. Pero los días pasan y te recuerdo de manos con Viggo, ese extremeño amigo tuyo, mirándome. Te persigo a la hora de comer y sé que lo nuestro es irremediable, aunque prefieras a tus peces.
'Si me dejas, no vale', de Chicanos del sur
Pdt. La imagen pertenece a la película 'A home at the end of the world'.
5 comentarios:
AAAAAAAAAMO TU BLOG! TENES LA RE POSTA DE VERDAD, TE SIGO IDOLO(YY
muchas gracias y bienvenida
Y las posibilidades se reducen ansiosas
Porque será que nunca te hallo, luz azul que rompe mi sueños?
grande, Marisa
grande, Marisa
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