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Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
[…]
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
Estrofas del poema 'Retrato' de Antonio Machado.
3 comentarios:
"Por mis venas va, ligero de equipaje, sobre un cascarón de nuez, mi corazón de viaje" (Sabina).
Mi infancia son recuerdos de un patio de... Menuda maravilla de Machado, el último párrafo se tatúa en el alma.
:) Un saludo
Hermosa poesía, la pregunta es cuál es ese poco pero necesario equipaje que siempre hemos de mantener.
Teneis razón, da igual el tiempo que pase, pero cada vez más esta poesía se me hace imprescindible. Y buena pregunta, Dark Side, quizá aquel que no nos impide a partir, cuando partir se nos convierte en deber. ;)
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