lunes, 18 de febrero de 2008

Lo hice por teléfono

Anoche tuve que reconocer que me equivoqué. Lo hice por teléfono. A veces pasa, crees que las cosas son de una manera y luego la realidad se tropieza ante ti y caes en la cuenta de que has errado. Lo siento.
Cambiar de opinión o asumir los fallos mejora las cosas. Igual que hizo o hace la paz. Esa mentira que quiero que se convierta en verdad. Justo hoy creo que su símbolo cumple cincuenta años. Felicidades. También él luchaba por la paz y se equivocaba. Era Maxwell Smart, el superagente 86, siempre al lado de su 99. ¡Ojalá todo fuera como ellos ideaban! Luchaban contra Kaos. Me encantaba esa serie. La descubrí tarde, como casi todo en mi vida, pero eso ya no importa.
Estos días he estado un poco en el aire. Tengo despistes. Me dejo las llaves en cualquier parte. Y también, confusiones. Soy todo un desastre. Me equivoco, pero no es culpa mía. Creo que es tuya. Bueno, más que tuya de tu piel y tus dedos. De su olor.
No se me olvidan. Ya no lucho. Me desarmas con tu sonrisa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seguro que no hiciste tanto ridículo como lo hice yo...

http://www.lacoctelera.com/yeyo/post/2005/07/22/ridiculo
Un abrazo.