Me
miras intentando agarrarte a mí, como si yo fuese tu salvación, y no sé si
podré ser ese a quien buscas, pero quiero… con todas mis fuerzas. Tus ojos
extraños me desarman una y otra vez. Esa claridad me atrapa, me entontece y me
lleva hasta el cielo. Y yo quiero. Claro que quiero. Rebusco entre las palabras
más bonitas para decirte las que más te maravillen y, al final, me quedo mudo
observándote. No se me ocurre nada, salvo estar junto a ti, abrazándote hasta
que se me acaben las horas. Te diría tantas cosas, pero me mezclo entre tus
manos y te llevo a mi pecho para que descanses siempre. Y respiro tu aire, y
vivo porque tú eres quien hace que esté vivo… Y al rato vuelves a mirarme y yo
vuelvo a saber que te quiero…
'La incondicional', de Luis Miguel
2 comentarios:
¿Ya comente que amo este blog?... si no es así, AMO ESTE BLOG!!
Jejeje Nunca está de más que me lo repitas siempre que quieras. Eres muy amable. Muchas gracias por darme ánimos para continuar. Un abrazo fuerte.
Publicar un comentario