viernes, 12 de agosto de 2016

Tu cabeza distraída

Hoy es un día como cualquier otro. Sin gracia. Quizá por esa razón, siempre nuestra imaginación vuela. El día a día se va comiendo la magia y solo nos queda para seguir vivos irnos a otros mundos, a unos que sean algo mejor. No demasiado, porque hasta las ganas de llegar lejos nos las han arrebatado. Lo peor es cuando no aceptamos que las cosas son como son y no de otra forma, una más delicada, apasionada o bonita. Tal vez sea lo más difícil de sobrellevar, que la vida no sea como te gustaría. Lo que daría yo porque tú fueras plenamente feliz, porque todo fuera como tú has soñado en tu cabeza distraída. Intento dibujar peces en el aire, cocinar manjares de Nueva Caledonia y evitarte todas las películas con final triste, pero no siempre puedo. Lo intento, prometo que lo intento con todas mis fuerzas...


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