martes, 29 de noviembre de 2016

La puerta desatrancada

Innocence lost, de Erik Hassle.



Las puertas a veces se atrancan y hay que buscar rápido una salida. Cualquiera es buena: una ventana, las grietas de la cocina o la claraboya que todo lo cubre. Se trata de salir, de huir, de dejar de estar encerrado. Una vez libre todo se ve diferente, más bonito, tranquilo como las aguas en calma o las duchas que no gotean. Es ahí cuando aparecen las buenas oportunidades, la gente sonríe y todo parece mejor. La gente da los buenos días por la mañana y siempre hay quien te regala una flor. Pero eso sólo sucede cuando logras escapar o desatrancar la maldita puerta...


 Pdt. A veces el orden de los factores sí altera el producto.

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