Escribo hasta desfallecer...
Hace un rato he vuelto a sentir el pellizco, ese que
te aprieta el estómago y no te deja respirar bien. Con una pizca de inseguridad
y bastante vértigo hace de las suyas y te inmoviliza por completo. Sin ambages.
Tienes miedo a lo que está por venir. No sabes qué pasará mañana y es eso lo
que pare el pellizco en las entrañas. Está ahí y no se quiere ir. Por eso
escribo, escribo hasta desfallecer, ahuyentando todo lo malo y rezando para que
pronto lleguen las cosas buenas y con ellas la calma, la tranquilidad del todo
va a salir bien. Eso es lo que hago: escribir día y noche, a todas horas. Casi que
es lo único que sé hacer porque mientras junto letras todo es mejor... O por lo
menos a mí me parece. Con el sonido de las teclas voy respirando, acompasando
las respiraciones, viviendo, que no es poco…
Pd. ¡Ay esta canción! ¡Ay! ¡Cuántos recuerdos...!
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