¿Qué pasará mañana?
Quién sabe, dijo una voz lejana, casi un susurro inaudible. ¿Volverán las
nubes? ¿La lluvia? ¿El sol les ganará la partida? Y el mar, ¿qué le pasará a
él? Demasiadas preguntas y pocas respuestas, ninguna tal vez. Apenas puedo con
mi mochila. Tampoco con las sonrisas. Se me han olvidado todos y cada uno de los
arañazos del camino. Sólo una luz guía mi camino y deseo con todas mis malditas
fuerzas que aguante, que perdure hasta al menos mi partida.
'Don't ask me to be friends', de Teddy Thompson
2 comentarios:
No te haces una idea del miedo que me produce la foto. Me imagino a esa persona metida en el mar profundo, con los pies colgandillo y un montón de seres vivos por debajo de él. Y, la inmensidad del mar en el que tú no eres más que una mini hormiga. Me encanta el mar pero siempre, desde la playa. ¡Cuánto mal hicieron las películas de Tiburón! Besos.
Jejeje Sí, debe ser culpa de Spilberg, aunque a veces es bueno descubrir nuevos espacios jejeje Besos
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