jueves, 14 de febrero de 2013

Cartas robadas

El cuento acababa con una frase que decía algo así como que “hasta San Pedro bendito escuchaba los latidos del corazón del viejo cuando, a lo lejos, veía al cartero acercarse subido en un burro cuyas alforjas llevaban una carta de amor para él”.

"La vida imaginaria", Mara Torres

lunes, 11 de febrero de 2013

Distinto

En la frontera. Hache sabía que estaba en un territorio extraño, en uno donde las señales no eran del todo claras y también sabía que cualquier paso en falso daría al traste con todas sus esperanzas. ¿Qué hacer ahora? se preguntaba una y otra vez. Veía el mundo pasar a su lado, nada se detenía, y eso le atemorizaba un poco. Pero no todo el día. La calle es muy fría, le decían y él lo estaba aprendiendo a fuego. También le contaban que éstos son tiempos revueltos. Toca esperar, más pronto que tarde llegará un tiempo distinto...

viernes, 1 de febrero de 2013

Igualdad

[…] Cómo tenemos un Gobierno, cómo podemos tener un Gobierno en esta nación, que señala que las mujeres cuando únicamente alcanzamos nuestra plenitud, cuando solo somos definitivamente mujeres es con la maternidad, cómo no ha cuidado, cómo no ha cuidado esos extremos. Bien. Este tipo de falacias espero que se reconduzcan a criterios de racionalidad por parte del señor ministro de Justicia. Las mujeres no necesitamos que nos digan cómo debemos actuar, cómo debemos vestirnos, con quién debemos casarnos o con quién debemos compartir la vida sentimental. Las mujeres no queremos ser libres, somos libres. Las mujeres no queremos ser autónomas, somos autónomas. Queremos que nos dejen ejercer nuestra libertad y nuestra autonomía. Basta de que nos digan cómo vestirnos, a dónde ir, a qué hora volver a casa y cuándo debemos tener hijos o si no queremos tener hijos. Somos plenamente mujeres, aunque no tengamos hijos. Todas las mujeres somos autónomas y libres, aunque algunos se empeñan en restringir el ejercicio de esa libertad […] Cuando un ministro dice que una mujer alcanza su plenitud cuando desarrolla la maternidad, está faltando a la dignidad de las mujeres que no pueden tener hijos o que optan por no tener hijos. Nuestra dignidad de mujeres es inescindible a nuestro propio ser, a nuestra condición de ser humano, desde que venimos al mundo como mujeres. Somos libres desde que nacemos y hasta que morimos. No admitimos que los hombres nos digan cómo tenemos que actuar ni cuándo debemos tener hijos o no tenerlos. Vamos hacia adelante...

Pdt. Extracto de una intervención de la exconsejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, en el Pleno del Parlamento de Canarias el 28 de marzo de 2012

Parcan