jueves, 22 de mayo de 2014

Confabulación

Y se inventaron una confabulación de la nada. Todos se pusieron de acuerdo y comenzaron a tejer una tela de araña que no se sostenía, pero enredaba. Una auténtica torre de Babel de barro, débil, enclenque y construida sobre una base de mentiras. Los otros sabían que sólo eran medias verdades, hipótesis irreales e, incluso, que alguna teoría apocalíptica sin fundamento, pero entre todos, entre los unos y los otros, siguieron hacia adelante sin importarles la verdad, la certeza, el amor. Todos mintieron porque les convenía, ya se arrepentirían después si terciaba. Y si no, pues viento fresco. No les importó a quién dejaban por el camino, a los de siempre, los débiles. Sólo eran daños colaterales. Su fin, su verdad era lo único que les importaba aunque fuese sólo una mentira.

jueves, 8 de mayo de 2014

The show is over

The show is over. Como un fogonazo, mientras iba andando. Esa idea llegó de repente y necesitó, como si le fuera la vida en ello, desaparecer, huir de sí. Estaba harto cansado y no sabía ya escuchar canciones alegres por la radio. Inevitablemente todo se había desvanecido entre sus dedos. Lo supo sin ahondar demasiado, simplemente con el paso de los días. Hacía tanto tiempo ya de todo aquello, que sin querer había dejado que sus brazos cayesen sin remedio. Había luchado, pero sin fuerzas no tenía a dónde ir. Apenas recordaba lo bueno, era como si todo hubiese un sueño. Tampoco tenía lágrimas. Todo había desaparecido. Ni rastro quedaba de la alegría. La vida se le había escapado y sus alas rotas no tenían botiquín al que acudir para redimirse. Miró al cielo tenue y fue consciente por primera vez de que, herido de muerte, sólo le quedaba bajar el telón, cerrar la puerta del teatro y marchar en busca de horizontes distintos.

'If I lose myself', de One Republic 

viernes, 2 de mayo de 2014

De pelotas

Un día cualquiera la vida echa a rodar y ya no se detiene. Unas veces va rápido, imparable y alegre, y otras, simplemente le cuesta subir porque no lleva demasiado impulso; a mitad de cuesta se detiene y comienza la marcha atrás. Pero no hay ningún viaje definitivo y pronto gira y todo vuelve a comenzar. La pelota gira y todo marcha. Así es la vida, como una pelota que nunca deja de rodar, aunque le cueste. El paso de los días le cambia su carácter saltarín e incluso el roce con la realidad le varía el aspecto. Pero lo mejor de todo es que la vida se te tropieza con otras pelotas, con unas rueda un buen trecho y con otras simplemente su unión dura lo que dura. Las hay a las que nunca deja y también las que reaparecen después de una buena temporada. Hay otras que se van yendo de a poco, en silencio, casi sin ruido y llega un día en que nadie las recuerda. Así es la vida...

'Qué bonita la vida', de Dani Martín 

Pdt. Hoy necesitaba reencontrarme con esta canción... Entrada 1.010.

jueves, 1 de mayo de 2014

Me acuerdo de ti

Quién sabe por qué nunca quisiste casarte conmigo. Algunas tardes, justo cuando todo comienza a ponerse en silencio, me acuerdo de ti. Me pongo aquel disco de canciones de los setenta que me habías grabado durante nuestro primer verano y me dejo ir. Esbozo pequeñas sonrisas escuchando a Tina Charles o Dolly Parton y veo como poco a poco se me escapan los últimos rayos de sol del día y también mis segundos. El tiempo no me perdona y sigue sin desvelarme aquellos secretos que se convirtieron en muros que, fatales, terminaron por alejarnos. Quizá sea demasiado tarde para recordar lo bueno, ya que me he afanado para olvidar lo malo. No queda rastro. Bueno, algún rescoldo cuando aparece Ryan Adams, David Byrne o Cat Stevens, pero todo pasa. Las luces se apagan y mi vaso de vino se agota. Mañana será otro día.

'Don´t fence me in', de David Byrne