martes, 28 de febrero de 2017

Desolación


Una tarde lluviosa del mes de noviembre de 1975, al regresar a casa de forma imprevista, encontré a mi mujer en la cama con otro hombre. Recuerdo que al abrir la puerta del dormitorio, lo primero que vi fue a mí mismo abriendo la puerta del dormitorio; todavía hoy, diez años después de lo ocurrido, cuando ya no soy más que una sombra del que fui, cada vez que entro desprevenido en ese dormitorio, el espejo del armario me devuelve puntualmente aquella trémula imagen de la desolación, aquel viejo fantasma que labró mi ruina: un hombre empapado por la lluvia en el umbral de su inmediata destrucción, anonadado por los celos y por la certeza de haberlo perdido todo, incluso la propia estima.

El amante bilingüe, de Juan Marsé.

Frenesí, de Guadalupe Pineda.

domingo, 26 de febrero de 2017

Frágil

Era buen chico, quizá demasiado. Parecía frágil, por su metro sesenta. También por su vocecilla. Y sin embargo todo tiene una doblez, ni era tan bueno, ni tan frágil. Pero lo mejor de todo es que eso en él no era malo…

Brother, de First Aid Kit

viernes, 24 de febrero de 2017

Cantos rodados



Es martes o miércoles. No lo tengo claro. Quizá ninguno de los dos. Avanzo por el sendero. Alguien lo ha barrido hace poco, se nota. Quedan pocas piedras. Todas han ido a parar al fondo del barraco, ese minúsculo que atraviesa el camino a su antojo. Me detengo un instante y veo como hay algunas piedras que están mal puestas, no encajan. Otras en cambio, siempre caen bien… cantos rodados, las llaman…

Trusted, de Ben Folds.

martes, 21 de febrero de 2017

Margaritas en los bordes del camino

Ahí está el tetrabrik de vino, esperándote. Dices que ya no puedes caer más bajo, que por fin has tocado fin; y me contengo porque sé a ciencia cierta que siempre se puede descender un peldaño más, que cuando creías que no era posible el fango te alcanza el cuello. Las malas rachas se hacen eternas y no quieres salir de la cama, has dejado de luchar. Te veo y se me encoje el corazón porque no quiero que esto pase, ni a ti ni a mí. Me hablas del vino y prefiero no escucharte, no saber de tristezas; quiero que vuelva a haber margaritas en los bordes del camino.

Coke white, starlight, de Mykki Blanco.

Pd. Se me pasó el día de San Valentín... Toma estas flores y calla.

domingo, 19 de febrero de 2017

El silencio se irá


Cuando el silencio lo cubre todo, cuando lo hace el silencio de la incomunicación, el que no da paz, no sé muy bien qué hacer. Debería luchar, debería rebelarme, pero duele demasiado y ese dolor es al que temo, al que no me deja ver más allá. Todo será mejor, me ordeno. Lo hago una y otra vez. Claro que lo hago, aunque haya días en los que me quede sin fuerzas. No puedo descansar, esto se va a solucionar. Y el silencio, ese dolor incrustado, se irá…

Walking away, de Lia Pamina

viernes, 17 de febrero de 2017

A mí, como travesti...


Antes, prensa, radio y televisión tenían por finalidad dar a la ciudadanía la Información necesaria para que ésta opinara y actuara con conocimiento de causa. A mí, como travesti, no me servía de gran cosa, pero la deontología era la que tenía que ser. Ahora, por el contrario, triunfa y prevalece el que halaga los bajos instintos del populacho y no hay autoridad que pueda ponerle freno o que, pudiendo, se arriesgue a enajenarse al electorado aplicando las necesarias medidas restrictivas.

El secreto de la modelo extraviada, de Eduardo Mendoza.

martes, 14 de febrero de 2017

Las palabras no se derrochan

Había una vez alguien que se creía a pies juntillas todo lo que le decían. No podía sospechar que tras una larga charla de quejas contra los malos, alguien pudiese irse de cañas con ellos. Falta de coherencia, le apuntaban otros que también carecían de ella. ¿De qué vale hablar mal o bien de algo si treinta minutos después nada vale? ¿Para qué sirve envenenar el aire con mentiras y falsedades? Érase una vez alguien que pensaba que todo lo dicho servía para algo, que las palabras no se derrochaban y que la vida al final ponía cada cosa en su lugar...

Elephant gun, de Beirut.

domingo, 12 de febrero de 2017

Algo no va bien

Hay días en los que no sabes muy bien por qué, pero intuyes que algo no va bien. Unos ojos que te miran y sabes que no te ven; una llamada que se corta de improviso; o unas invitaciones que nunca llegan. Algo no anda bien y lo sabes, pero nadie se atreve a confirmártelo. Dudas de si siempre fue así, y es ahora cuando caes en la cuenta, o si solo son ideas tuyas… Lo único cierto es que lo que fuere, tarde o temprano, sonará.

Invisible empire, de KT Tunstall

viernes, 10 de febrero de 2017

Sedantes morales

"Hemos olvidado el amor, la amistad, los sentimientos, el trabajo bien hecho. Lo que se consume, lo que se compra son solo sedantes morales que tranquilizan tus escrúpulos éticos”. 

Zygmunt Bauman (1925-2017).

martes, 7 de febrero de 2017

Caminando en círculos

¿Cuánto puedes tensar una cuerda sin que se rompa? ¿Cómo se hace para no sentirse uno con la soga al cuello por el sencillo transcurrir de las semanas? Todos tenemos días buenos, malos y regulares. Todos, sin excepción. El problema surge cuando ya no recuerdas cuando disfrutaste de uno bueno, ni siquiera de alguno regular. Siempre enredado en las mismas batallas, siempre perdiendo las guerras. Luchas por salir a la superficie, porque la realidad de las horas no te coma del todo, pero el cansancio no te deja pensar con lucidez y solo sigues caminando como en círculos, dando pasos que no te llevan a ninguna parte. Ojalá fuera tan fácil como encontrar alguna parada de guaguas cerca y sentarte a esperar a que pase la próxima.

In the aeroplane over the sea, de Neutral Milk Hotel.

Pd. Dicen algunos que ya huele a carnaval.

domingo, 5 de febrero de 2017

Cuando los tuyos no son los míos y viceversa

Cuando los tuyos no son los míos y viceversa. A veces, solo defiendes a los tuyos. Lo haces porque son tuyos y lo entiendo, pero eso en qué lugar deja a los míos. Si los tuyos fueran también los míos no habría problema. Esto parece claro, nadie tiene dudas. Pero tú fuiste quien puso las fronteras. Y es una pena, es una gran pena que solo veas los problemas cuando les afecta a ellos y no a los otros. No sé si es por las gafas que llevas, esas hipster sin cristales, o es porque no te alcanza la vista. En el fondo da igual. Ya no caigo en la trampa. Sí, esa en la que siempre quedaba atrapado. Me creía todas las batallas, todas las luchas y me sumaba a ellas. Creía en sus buenas intenciones y, al final, no había nada. Cuando se solucionaban lo suyo, ahí se acababan las reivindicaciones, se acababa todo, aunque siguiera quedando gente en la cuneta… Pues eso, que los míos ya no son los tuyos…

L'escalier, de The Pirouettes

viernes, 3 de febrero de 2017

Cambio cartas por señales...

Tal vez hoy no sea el mejor día para pedirte esto, pero temo que si desaprovecho esta oportunidad, ya nunca vuelva a tener otra. Por favor, hazme una señal, la que sea, y te escribiré una carta. Sí, una carta, de esas que ya casi nadie usa. Bueno, quizá elija una postal bonita, con alguna playa o algún monumento. Ya lo pensaré, pero primero, por favor, hazme una señal…

The weary kind, de Ryan Bingham.

Pd. Regresa la voz de Ryan Bingham y eso siempre es buen presagio...