viernes, 25 de octubre de 2013

Nubes de otoño

Parece que por fin llegan las primeras nubes del otoño. Con ellas, también alcanzan las orillas las timoratas tristezas que acompañan la falta de claridad. Quizá esto no sea algo nuevo, pero estos días grises y atolondrados descorazonan un poco. Los folios están en blanco y las barcas bien amarradas a tierra. La zozobra juguetea con los pájaros y las niñas temen salir de casa antes del anochecer. Nada está decidido o, mejor, todo está por decidir. Ojalá supiese cuáles serán las nuevas palabras que decoren mis nuevas páginas o cuáles serán las aventuras de esos pequeños botes de carácter intrépido. Todo sería más sencillo, más fácil. Pero toca lo que toca: nubes de otoño.

'Quiéreme', de Rosana Arbelo

martes, 22 de octubre de 2013

Inventos del demonio

Siempre pensó que no le tocaría a él, que se moriría trabajando entre aquellas cuatro paredes, pero aquella mañana de otoño la secretaria del dueño, la señorita Rose, le comunicó que la Corporación Gapafastion había decidido rescindir su contrato. No había hueco para él y con él se iban a la calle otros cuarenta hombres y mujeres más. No estaba solo en la calamidad, pero eso no era consuelo. Llevaba en aquella fábrica más de quince años, toda una vida. Desde hacía unos meses el número de desempleados iba creciendo sin parar en la ciudad y los despidos eran un goteo que no cesaba. En las reuniones del sindicato la ferocidad iba creciendo de forma imparable. La desesperación aquí iba de la mano de la rabia. Pronto llegaron las revueltas y los disturbios, antesala del hambre. Muchos la tomaban contra las máquinas, aquellos inventos del demonio que hacían todo el trabajo y eran sinónimo de paro y pobreza... Él no sabía qué hacer.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Justo para sobrevivir

Y al final apareció Jimmy en aquel bar de mala muerte buscando guerra. Hacía tiempo que no le daba aire y quizá por eso tenía ganas de bailar con la más fea. Se arrimó a la barra y comenzó a beber copas de cava. Una tras otra y sin parar. Y cuando parecía un perro, arrinconado y sin escapatoria, ella lo rescató con sus ojos de gata desde el otro lado de la barra. La invitó a una copa y se arrimó a ella para que le diera su aliento, el justo para sobrevivir. No sabía quién era, pero tampoco le importaba. Tampoco le 
molestó que se quedase con su cartera y con su dignidad. Bastante tenía Jimmy con llevar a cuestas sus mal de amores, que no le dejaba vivir en paz. A las cuatro de la madrugada los camareros le sacaron a rastras del local y le pidieron que no volviese. De regreso recordó todos los días felices, aquellos en los que paseaba bajo la lluvia de la mano de Betsabé.

'80 veces', de Rozalén

viernes, 11 de octubre de 2013

Todo está bien

Echo la vista atrás y no guardo ni una pizca rencor. Miro con detenimiento, recordando los detalles, con la tranquilidad que da el paso sosegado del tiempo. Sopeso los errores y también los aciertos. De nada sirve pensar en qué haría si todo volviese atrás. Ahora tocan otras cosas y satisface sentir que todo está bien, incluso lo malo. Todo está bien.

sábado, 5 de octubre de 2013

Todo era un invento...

Llueve, aunque no caiga ninguna gota. Las calles están secas, pero llueve sin parar, desde hace unas horas. La corriente se lo quiere llevar todo. El cristal se moja poco a poco, en función de las ráfagas de viento. La habitación se iluminaba con cada relámpago y se estremecía entre tanto trueno. La tormenta había llegado tranquila, casi sin apenas hacer ruido, como si fuera lo más normal del mundo, pero –eso sí- sin tarjeta de aviso. Todo estaba convulso, aunque la tormenta fuera un invento.

'Si tú no estás aquí', de Rosana

viernes, 4 de octubre de 2013

Los viernes

Algunos lunes Fe pensaba que debía cambiar demasiadas cosas en su vida. Se abandonaba en el sofá de su casa y no le apetecía hacer absolutamente nada. Cualquier excusa era buena para ver como se le escapaban, sin vivirlos, los días entre los dedos, pero los viernes era otra historia. Los viernes encendía el transistor para escuchar canciones de amor y le daba por mirar a su lado; allí estaba Co, siempre muy cerquita. Una sonrisa se apoderaba de su carita y a partir de ese momento todo estaba bien, mejor.

'I love to love', de Tina Charles

martes, 1 de octubre de 2013

Maneras de vivir

Y cuando creía que todo estaba perdido encontró un pequeño agujero en lo alto de aquella lúgubre celda. ¡Luz! Por aquel huequecillo del techo entraba un minúsculo rayo de sol que le cambiaba la manera de vivir y supo que por fin estaba salvado.