viernes, 28 de enero de 2011

Nada se detiene

La máquina está perfectamente engrasada. La vida avanza lógica y pausada a mi alrededor. Los niños compran pan caliente por las mañanas y las amapolas se enderezan a medida que el sol va haciendo presencia en sus solitarias vidas. Los bancos cierran por las tardes y los candidatos hablan y hablan en su constante peregrinar hacia la nada. Y parece que nada importa, que nadie se detiene -independientemente de lo que suceda- y no sé si eso es bueno o no...

http://www.youtube.com/watch?v=oxjc0MBIslE

Pdt. Una vez más, gracias. Por cierto, el enlace es de Hombres G, su 'Si no te tengo a ti'. Un abrazo.

martes, 25 de enero de 2011

Hay días... (II)

Hay días en los que no me fijo en las caras con las que me topo mientras ando. Hay días en los que el viento golpea con tanta fuerza que mi paraguas se queda sin fuerzas. Hay días en los que me miras, pero no te animas a decirme buenos días. Hay días en los que huyo por la ventana para que la realidad no me atrape. Hay días en las que las risas de los niños no son suficientes para alegrarme el corazón. Hay días en los que añoro cosas que no he vivido… Hay días en que daría todo por volver a sentirme feliz.

http://www.youtube.com/watch?v=sBP2OdGjpsY

Pdt. Otra casualidad... Ana Torroja y Patrick Bruel cantan 'Qui A Le Droit'.

domingo, 23 de enero de 2011

En el arco iris

Ha vuelto el frío. El viento se ha hecho con las calles. La hojarasca inunda las esquinas y las gotas de lluvia lo mojan todo. Parece que al fin el invierno ha llegado para quedarse y tal vez por eso he caído en la cuenta de que ya no me miras. Observo en silencio como dices palabras increíbles, como mueves las manos tras la ventana de cristal, como tu piel cansada se hace con el aire que respiro, pero en ellos no atisbo ni un solo resquicio de amor por mí. Miro hacia otro lado, en la tele ponen imágenes de un bombardeo, pero me detengo en el arco iris, que entre tanto frío, es el único sitio en el que ahora me apetece dormir.

http://www.youtube.com/watch?v=Y-IOkADqVk8

Pdt. Aunque pueda parecer un contrasentido, Nino Bravo y su 'Te quiero, te quiero'.

sábado, 22 de enero de 2011

Los mismos pasos de todos los días

Se levantó a media mañana. Se había pasado toda la noche oyendo llover. La gotera del salón se había portado bien y no había dado señales de vida. Algunos rayos de sol se colaban por la persiana mal cerrada del salón y la nevera estaba vacía. Anoche no había pasado por la tienda para comprar leche... y ahora sólo tenía café. El gas estaba a punto de acabarse y pensó en que algún día debería limpiar la mesa de la cocina. Los días avanzaban y ya no atinaba dónde diablos se habían metido. Cogió su taza negra y roja y vertió el café recién hecho, pero antes había puesto una cucharada de azúcar. Siempre el mismo ritual. Se sentó mirando hacia la ventana y mojó una magdalena cuadrada. Cuatro minutos después se fue al fregadero y abrió el agua fría, miró de reojo el reloj de la pared y salió disparado al baño; le quedaban diecisiete minutos para llegar a la parada de la guagua. Colocó la ropa sucia en el cesto de la esquina y se metió en la bañera. El champú estaba en su sitio y el agua lo despertó definitivamente. Después, el vaho se había apoderado del espejo y resopló por el frío de la vida. Se miró de frente y una vez más se preguntó qué diablos estaba haciendo con su vida y también por qué ya casi nunca sonreía. ¿Se había olvidado? Pasó la mano para poder verse mientras se peinaba. Miró hacia otro lado y ya vestido echó a andar. Los mismos pasos de todos los días. No se fijaba en las caras, ni en los árboles. A veces sólo en las nubes. Parece que no llovería más. Un tullido le ofreció un número de lotería, soñó en lo que haría con tanto dinero y continuó andando sin pararse a comprar el décimo. ¿Para qué, si nunca toca? Se tropezó con la esquina y avanzó zigzagueando entre la gente. No tenía un destino claro. No sabía a dónde ir. Ya no...

http://www.youtube.com/watch?v=eBKpgnuZl7Q

Pdt. En el recuerdo, Lola Flores y su 'Zarzamora'...

jueves, 20 de enero de 2011

Y desperté

He vuelto a soñar con Mariluz. Hace unos días era la tendera que no quería venderme unos vaqueros en una vieja mercería. Pasé horas suplicándole y nada. No daba su brazo a torcer. Después, otro día, conducía un coche viejo. Igual al de Louis de Funes en ‘Caídos sobre un árbol’. Iba a toda prisa y yo tras ella en otro coche, pero verde. Ella dejaba pasar a los camiones que intentaban cruzar hacia la izquierda interrumpiéndome el paso y cuando estaba a punto de atraparla... No vio una curva y cayó al vacío. Yo tampoco, pero abrí los ojos antes de ver nada más. Esta tarde la he vuelto a encontrar en sueños. Estaba muy desmejorada. Recuerdo que cuando la vi por primera vez era una chica alegre, pedía monedas para su hijo sentada en la puerta de un pub. Es de las pocas que lo hacía sonriendo y ahora estaba ida. Perdida. Hablaba sola y gesticulaba mientras todos la miraban con recelo. Despeinada. Algunos a su paso cuchicheaban y se reían de sus cosas. No atinaba a decir nada con tino, pero sus ojos seguían siendo azul, del bonito. Buscaba estrellas con los dedos y se reía de los soldados apostados en la puerta del castillo. Custodian a la princesa, decía. Al rato dejé de verla y desperté...

http://www.youtube.com/watch?v=frHcJXk-if4&feature=related

Pdt. Este jueves una versión en español de "Scarborough Fair"que se ha escuchado en la serie 'Águila roja'.

martes, 18 de enero de 2011

Bailando en la calle

Una niña de unos tres o cuatro años bailaba esta tarde en la calle Castillo al ritmo de la música británica que tocaba con su gastada guitarra un chico de unos 20 años de pantalones raídos. Ha sido lo mejor del día.

http://www.youtube.com/watch?v=jEMa2DIvxQA

Pdt. Regresa David Tavare y su 'Summer love'...

domingo, 16 de enero de 2011

La palabra que todos repetían

La radio no dejaba de repetir a todas horas la noticia del día: El hijo del cura ha muerto. Al parecer lo habían encontrado al anochecer, sentado en una banca de su terraza junto a una cerveza y unos altramuces. Corría el mes de abril de 1983 y hacía sol. Los coches iban lento como si no tuvieran prisa. En el barrio todo el mundo hablaba de lo sucedido. Unos con pena, otros con sorna. Nadie sabía qué había pasado. Todos tenían una teoría, cada uno la suya, y la Benemérita al parecer guardaba silencio. César nunca pudo olvidar aquel día. Los rumores, los aspavientos, las coronas de flores, las campanas doblando,… y aquel cuerpo yerto. Tuvo que escuchar el sermón de Don Blas. Estando de rodillas no podía dejar de mirar aquella calva y sus gafas blancas mientras rezaba el credo. Las manos limpias en alto portando el cuerpo de Cristo. No entendía qué era lo que decía, pero nunca olvidó la palabra que todos repetían: resignación. Ahora todo aquello era un recuerdo lejano. Estaba a 3.000 kilómetros y en las calles no había nada de aquello; ni sol, ni calor, ni palabras de amor… Marta hace una semana que se ha ido, coincidiendo con el 30 cumpleaños de César. Dijo que aquello no iba a ninguna parte y el chico sólo pudo encogerse de hombros. Volvió a la época en la que no entendía nada, aunque ahora sentía que tenía el corazón roto. Por las calles todos iban con chaquetones grises, mochilas de cuero a la espalda y cafés de llevar en las manos, pero nadie se detenía a preguntarle qué le había pasado para estar tan triste. Mientras bajaba al metro, intentaba no ver los carteles de los musicales. Siempre iban juntos y tan pocos días después todavía era pronto para sus heridas hubieran sanado. Dudaba de que lo hicieran. Bajaba las escaleras mecánicas sin mirar, con miedo en los ojos y con ganas de que aquello finalizase pronto. Añoró el pasado. En Londres era todo distinto y optó por volver unos días casa. Al llegar le dijeron que habían dado la primicia de su regreso días antes por la emisora del pueblo. En las esquinas las doñas le preguntaban y él no decía nada. Una semana después regresó a la gran ciudad, a las puestos de verduras, las estufas y al metro. Se extrañó de ver tanta monja echada a las calles. Quiso pedirles consejo, un poco de aire para respirar y se acordó que lo único que recetaban en estos casos era cien gramos de resignación.

http://www.youtube.com/watch?v=bccKotFwzoY

Pdt. Espero que esto hoy valga... Vampire Weekend y 'Giving Up The Gun'.

jueves, 13 de enero de 2011

El agua volverá a bajar limpia

El chico de la tienda de animales ya no me mira. No sé muy qué pasa estos días, es como si todo estuviera revuelto. Tal vez por eso recuerdo una fábula que escuché el otro día en la teleUn día caluroso Buda estaba atravesando un bosque acompañado de su discípulo Ananda, que estaba viviendo momentos difíciles y necesitaba paz interior. En un momento del camino le dijo a su discípulo Ananda: 'Por favor, tráeme agua del arroyo que acabamos de cruzar'. Pero cuando Ananda llegó al arroyo, vio que al pasar por ahí habían removido el cieno convirtiéndolo en un lodazal. El agua estaba tan sucia que Ananda decidió no cogerla y volver. Al llegar donde dejó a Buda le dijo: 'Más adelante hay un gran río. Te traeré agua de allí'. Pero Buda insistió: 'Vuelve atrás y tráeme el agua del arroyo que te dije, por favor. Si el agua esta muy sucia no vuelvas inmediatamente. No hagas nada, solo siéntate en silencio en la orilla y obsérvala. Tarde o temprano el agua volverá a bajar limpia'. Ananda hizo caso a Buda, pero llegó al arroyo enojado. Como seguía el agua sucia, se sentó a esperar. Al cabo de un rato, el enojo se le había ido, al contrario, por haber estado allí sentado, contempló la naturaleza y obtuvo la paz que estaba buscando. Cuando miró en el arroyo, otra vez estaba el agua limpia. Entonces volvió donde Buda con un jarrón lleno de agua y agradecido por la lección que le acababa de dar.

http://www.youtube.com/watch?v=EkjoCMvc-lI&feature=related

Pdt. Nina Zilli y Giuliano Palma cantan '50mila'

domingo, 9 de enero de 2011

Fundido en negro

Desde hace meses no sale de casa. Decidió encerrarse justo el día en que Sebastián Topaciegas le dio el último beso y marchó por la puerta de roble. Está enterrado en vida. A partir de aquel fatídico instante no ha hecho otra cosa que mirar el televisor roto. Un día no quiso encender más, pero al chico con los labios de Chano marcados en el cuello le dio igual. Hizo como si nada pasase, como si la lluvia no mojase o los pavos hubieran dejado de cantar con la puesta de sol. Se sentaba en su silla, de espaldas a la ventana, e imaginaba el vetusto ‘El tiempo es oro’ de Constantino Romero, a pesar de que nunca lo entendió muy bien, o el boato del primer ‘Precio justo’. Por las tardes no se perdía ‘Su media naranja’, pero el momento más especial del día era cuando le tocaba el turno a Mayra Gómez Kemp y comenzaba el ‘Un dos tres’. Se quedaba maravillado ante los decorados, las bailarinas y las canciones, aunque la tele estuviese desde hace meses fundida en negro. En instantes de lucidez, pocos, pero de lucidez, se lamentaba de que ya no hubiera concursos en la tele como los de antes. Segundos después lo diáfano se escapaba de su mente por la ventana y volvía a ‘¡Hola Raffaella!’ y ‘¿Qué apostamos?’. Pero ninguno era como el de Mayra. Ya de madrugada apagaba el televisor estropeado y antes de dormir rezaba un par de padrenuestros junto al teléfono. Pedía para que Sebastián, Chanito, estuviese bien en alguna parte del mundo. Alguna noche suplicó para que volviera a su lado, para que lo abrazase, para que durmiera enredado entre sus piernas alguna vez más, pero al terminar se sentía culpable y culminaba sus oraciones implorando para que no hubieran escuchado sus ruegos. Se fustigaba. Mucho. Porque temía que si habían perdido el coche o el piso en Torrevieja era por su culpa. Porque no había sabido querer más o porque en la segunda ronda no atinó con las respuestas a las preguntas de Jesús Puente. Nunca encontraba la combinación perfecta entre tantas ‘Cifras y letras’. Y a pesar de los pesares, el teléfono nunca sonó y sólo le quedaba dormir para que le diese tiempo a descansar antes de que comenzase una nueva edición del ‘3 por 4’. Todo, cualquier cosa era mejor que admitir que la verdadera y única razón de su desazón era que Sebastián Topaciegas un sábado de octubre por la tarde en ‘Vivan los novios’ prefirió a otro y no a él para marcharse a París, aunque esa decisión le hubiera partido el corazón en mil trozos iguales. Así que dormía y olvidaba, pero siempre lo hacía con los dedos puestos en su cuello, justo dónde aquel truhán le había dejado su hierro marcado como si él fuese un potrillo más de su ganado...

http://www.youtube.com/watch?v=EeYEMptqdzc

Pdt. Este domingo Nek y 'Para ti sería'. Oye, un abrazo...

sábado, 8 de enero de 2011

Las horas muertas

Recuerdo cómo me pasaba las horas muertas viendo como pasaban los coches por la carretera. Casi nunca se detenían. Los segundos avanzaban más despacio de lo normal. A veces para matar el tiempo me inventaba canciones y juegos tontos: pasajeros. Veía las flores crecer y a algunas mariposas perecer. Pero principalmente me entretenía viendo el sol ponerse cada día, sin que nada más importante pasara…

http://www.youtube.com/watch?v=KFy5Y_VGFjE

Pdt. Antonio Orozco y Luis Fonsi juntos cantando 'Ya Lo Sabes'.

jueves, 6 de enero de 2011

Preferí otros viajes

Me detengo en un cruce del camino y en cada una de las esquinas aparece alguien de mi pasado. Todos vestidos con camisas verdes. De aquellas que de pequeño no me gustaban, a pesar de que no tenía otras. Opto por continuar mis pasos… Siempre se decide, aunque a veces no nos demos cuenta. Constantemente estamos eligiendo pasos que dar. Esto implica que no damos otros y que cuando llegamos a algún sitio bonito es porque hemos avanzado y tomado las decisiones adecuadas. En esto siempre tiene que ver mucho la suerte y el corazón. Subo una escalera y, una vez en casa, me asomo al balcón. La calle está vacía y al camión de la basura aún le queda bastante trabajo por hacer, pero la vida me sorprende. En este tiempo he cometido algunos errores, me he tropezado con gente insustancial y también me han herido. No sé responder a por qué los que ya no están, ahora son distintos, diferentes. Sólo sé cómo eran cuando estaban conmigo y también por qué preferí hacer otros viajes. Tal vez haya pasado ya demasiado tiempo para recordar... Los rayos del sol me despiertan. No sé qué pasará esta tarde... Y a pesar de todo hoy es un buen día. Sólo me resta decir que si hay algo que me exima de toda culpa por tomar unas decisiones y no otras es que éstas fueron tomadas siempre desde y con el corazón. Si está hecho con el corazón, está bien hecho. Ésta es mi única ley.

http://www.youtube.com/watch?v=34rvO-Jcucs&feature=fvw

Pdt. Fangoria y 'Retorciendo palabras'. Buen día.

martes, 4 de enero de 2011

En tus calmas

'Amo lo que seas y lo que puedas; amo lo que afirmas, lo que niegas; amo lo que dices, lo que piensas. Te amo en lo que mides y lo que pesas. Y amo lo que atrapas, lo que dejas. Amo tu alegría y tus tristezas; te amo en la carne y en el alma te amo en tus crisis y en tus calmas…'

http://www.youtube.com/watch?v=yoEhVtJRlXg

Pdt. Hoy sólo un trocito de 'Amo', la canción de Axel Fernando.

domingo, 2 de enero de 2011

En los tiempos en que era un patito feo

El chico de barba roja encendió temeroso la luz del baño y cuando ésta se hizo presente el reflejo que aparecía en el espejo le devastó. Siempre había tenido miedo a verse tal y como le veían el resto. Había pasado demasiados años siendo el feo, el repudiado y escuchando lo insulso que era su aspecto. Por eso todas las mañanas desde que recordaba se lavaba la cara a oscuras frente a un espejo inútil ante la caprichosa falta de claridad. Pero un buen día las piezas del puzle se alinearon para que alguien, ante sus lamentos, se extrañase de su actitud de forma tal que le hizo detenerse un instante en el aire. Sus esquemas se le habían caído al suelo, ya no le valían, si todo lo que había escuchado era cierto. Alguien se sorprendía ante su visión distorsionada de las cosas. Mírate, le decía de forma insistente. Fue una empresa complicada, como si intentase escalar la montaña más alta ataviado únicamente con tenedor y cuchara. Fueron los cinco o seis pasos más costosos de su vida. Con el dedo corazón le dio al interruptor y se encomendó a los dioses pidiéndoles su benevolencia… Y como diría Hans Christian Andersen «rizó entonces sus alas, alzó el esbelto cuello y se alegró desde lo hondo de su corazón; jamás soñó que podría haber tanta felicidad, allá en los tiempos en que era sólo un patito feo». Ahora al chico de barba roja sólo le quedaba aprender a vivir sabiéndose tal y como era…

http://www.youtube.com/watch?v=Xue9Mxvn3dw

Pdt. 'Aunque no creas tú, yo era alguien con miedo, el que menos podía, el que todo temía, siempre fui el más pequeño…' Así comienza 'Los valientes de la pandilla' de Dani Martín. Buen día a todos.