miércoles, 28 de septiembre de 2022

Eres. Canciones de mi vida (LXXI)

Crecer sin referentes. Negándote. Es algo que se hace casi sin darte cuenta, te borras y comienzas a crear a alguien diferente. Los trazos no son perfectos, lo haces lo mejor que puedes. Intentando que cada rayón sea exactamente como se espera de ti, aunque nadie te haya dicho nada. Pero sabes que debes hacerlo para que haya paz, sosiego. Y al mismo tiempo que pasa eso, vas rapiñando de comentarios, anécdotas, lecturas o películas. Agarras cada gesto y lo vas guardando en una despensa escondida. Matas al mariquita de Arévalo y al Piero de Cristal aun sabiendo que esos eres tú. Y los giros, las manos que vuelan, las eses profundamente líquidas… Todo eso se queda grabado en un rincón. Después, con el tiempo, llega una película con la que lloras profundamente o los secundarios de series que parecen felices. Comienzas a guardar estos otros retales, más tranquilos, que te reconcilian contigo. Poco a poco, te ríes con Jorge Javier y vuelves a latir… 

Eres, de Massiel (1981)

Pd. La canción Eres fue publicada en 1981 e interpretada por Massiel. Se incluyó en el disco ‘Tiempos díficiles’.

domingo, 25 de septiembre de 2022

La Bambola. Canciones de mi vida (LXX)

Hace calor, siempre lo hace. Todo está oscuro, absolutamente oscuro. La noche está a punto de terminar. Todo está lleno de ruido, todos gritan, cantan, beben. Viven. Quiero irme, la velada está prácticamente amortizada. Una noche más sin triunfos. Una más. La Luna y tú. Me despido de ellas, fuera ya habrá salido el sol. Besos, besos. Llegando a la puerta suena La bambola a toda hostia y me veo en la obligación moral de volver. Regreso al punto de partida y desde la tarima veo como el humo vuelve. La espesura. El día puede esperar un poco más…

La Bambola, de Patty Pravo

Pd. Retomamos este repaso justo por donde lo habíamos dejado. La Bambola fue escrita en 1968 y rechazada por varios artistas, hasta que la popularizó Patty Pravo que la llevó al número uno en Italia. 40 años después de su lanzamiento la cantante publicó una nueva revisión.

jueves, 15 de septiembre de 2022

Un bar de lesbianas

Ya basta. Quiero bajarme. No quiero oír, no quiero respirar. No quiero… De verdad, solo deseo que esto se detenga. Cerrar la puerta y que dé igual todo lo que ocurra después. Fuera. No puedo seguir escuchando. No más. Pero no puedo llorar. Eso sí que me gustaría. Derrumbarme por completo, como hacen los árboles que dejan de ser jóvenes. Hoy es jueves, y llevo todo el día pensando que era viernes. Deseando que lo fuera. Para poder descansar de todo dos días. Solo dos días sin tener que sonreír, sin tener que aparentar que todo va bien, que no siento ni padezco. ¡Malditas 48 horas que nunca llegan! Tumbarme a dormir. Leer un par de páginas del libro que está en la mesilla. Un día se te olvidó preguntarme por cómo estaba, por lo que sentía, si estaba bien. Luego me acostumbré a que nunca lo hicieras. Simplemente pasó así. Y en ese camino me descubrí siendo otro distinto. He perdido el rumbo, ni he sido consecuente ni tampoco estoy orgulloso de la persona en quien me he convertido. Dejé de gustarme, y no me refiero a mis ojos, ni a mi pelo o mi culo. Me he visto apartando la mirada para no ver lo que me dolía, defendiendo lo indefendible y odiando. Me justifico, pero sé que no, que tendré que volver a comenzar. Sí, me detesto. Me detesto no siendo el personaje que un día me inventé. Yo tenía que ser buena persona, tenía que ser amable, divertido, debía tener sentimientos positivos, el buen maricón. Pero he aprovechado la adversidad para coger el atajo de la degradación, todo lo mancho. Y no puedo más. De verdad, no puedo volver a escuchar cómo el despertador suena a las 7.55 de la mañana. Tampoco quiero tener que sonreírle todos los días a la loca que eructa porque simplemente no me cae bien. Ni que mi cartera esté llena de monedas falsas. No puedo más. No puedo más, pero tampoco puedo dejarme caer. Si dejo que me arrastre la corriente sería peor. O eso creo. No sé qué pasaría y ese vértigo, el de la incertidumbre, me atenaza tanto que continúo asido a esta tabla semihundida en la que se ha convertido mi día a día. Me paso el día mirando fotos en Instagram, viendo vidas ajenas. Maravillosas. Leyendo frases y deseando que veas mis storys. Pero no eres real. No lo eres, eres una fantasía dibujada en el aire y que se me mete por las narices para darme el alimento justo para continuar vivo. Me imagino bailando en una discoteca vacía de Viña del Mar como si fuera la Gloria de Sebastián Lelio. Atrapando la dicha más efímera. Esa que lograría hacer que me olvide del rencor. De la rabia por cada comentario, por cada gesto, por cada mala orden. Pero no se me olvida, lo tengo clavado en lo más fondo del estómago. Cada frase. Cada una de ellas. Y de cómo me hice el loco, como sonreí a cada ataque como si no hubieran sucedido. Agachando la cabeza. Los odio, me odio. Por eso quiero que todo se detenga, que no quiero escucharlos más, que no me interesan sus problemas de hombres y mujeres blancas, heterosexuales, de mediana edad y con dinero suficiente en el banco. ¿Dónde está Bruno Bergeron? Ojalá lo supiera. Le preguntaría por si a mí también me toca esperar por mi turno. ¿Siete, diez años? Siempre anhelando, rezando para que Apolo me mire, por muy hijo de puta que sea. Y mientras tanto, atravesando por las penas del mundo, sin vivir. Sin respirar. Sin estar en Tel Aviv o Montevideo. Encerrado en estas putas cuatro paredes de las que ya no quiero salir. Lo que daría por estar ahora mismo en un bar de lesbianas, donde  nadie me juzgue, ni me mire…

domingo, 4 de septiembre de 2022

Acostumbrada. Canciones de mi vida (LXIX)

Escribo a todas horas. En el trabajo, en casa. Veinticuatro veinticuatro. Todo cabe, desde ideas sueltas a noticias importantes. Voy por la calle y me tropiezo con gente que tiene un reportaje. Descubro la serendipia. Hallo a muchas personas que me leen a diario. Desde diferentes puntos del planeta. Desde Entre Ríos a la Malvarrosa valenciana. Algunos me dan consejos. Es todo tan real. Me acompañan, me dan aliento. Les llego a querer, aunque a la mayoría no les haya vuelto a leer. Es todo muy al principio de la blogosfera. Todo está por hacer, somos inocentes y los culpables, los que mienten aún no han nacido. El odio llegará después. Sin querer voy contando lo que respiro y lo que respiro es desamor. Hablo de amor sin saber lo que es, siempre de oídas. Me duelo como nunca nadie antes se había dolido. Lo acompaño de fotos tan extrañas como maravillosas y canciones. Muchos se quedan con el envoltorio, pero lo realmente importante son mis entrañas dispersas por la Internet. Lo vomito todo, sangro por mis heridas y tarareo por Roberta Marrero… 

'Acostumbrada', Roberta Marrero (2005)

Pd. 'Acostumbrada' de la grancanaria Roberta Marrero se incluye en su disco 'A la vanguardia del peligro' que fue publicado en 2005.

viernes, 2 de septiembre de 2022

A beautiful lie. Canciones de mi vida (LXVIII)

Me paso todo el día tecleando. Me levanto a las ocho de la mañana, desayuno rápido y me conecto al ordenador. Tengo que ver la edición del periódico en digital y también las noticias de la competencia y la agenda del día. A veces tengo salida. Algún acto, alguna rueda de prensa. Redacto un esbozo antes del almuerzo, mando un correo con mis previsiones y me vuelvo a conectar por remoto después. Así todos los días hasta las ocho, ocho y media de la noche. Sin descanso. Con turnos de diez días y descansos de tres. Bueno, en realidad, son cuatro pero el primero siempre lo uso para terminar los pendientes. Nunca me da tiempo. Salvo los martes, el resto de días salgo a caminar. Necesito coger aire, porque esta época me está superando. Llamo a alguien mientras camino. Necesito desconectar un rato, olvidarme de las teclas, de los mensajes, las monsergas y las lecciones de periodismo. Nada va bien. Lo único bueno, tener presentes aunque lejos a Antoñita y Serafín. Ambos me sostuvieron y me dieron alas el tiempo necesario. Me fui con y por ellos. Antoñita fue la que decidió porque yo nunca he sabido hacerlo. Me dijo que qué pensaba yo quedándome donde estaba, que me fuera con ellos al futuro. Y lo hice. La fiesta juntos nos duró poco. Ella terminó en Rabat y él en el cine. Y sin embargo fuimos tan felices. Bebimos, reímos y escribimos tanto. Haciendo maravillas, que pocos creyeron que pudiéramos hacer. Lo cubríamos todo y bailábamos, siempre bailábamos... 

'A beautiful lie', Thirty Seconds to Mars (2005)

Pd. ‘A beautiful lie’, en español: Una mentira hermosa, es una canción y también el segundo álbum de estudio de la banda estadounidense 30 Seconds to Mars. Fueron lanzadas al mercado el 30 de agosto de 2005. El álbum fue producido por Josh Abraham y por el líder del grupo, Jared Leto.