domingo, 24 de junio de 2012

El secreto

Tenía dentro un secreto que no podía desvelar y que le atragantaba. Por las noches le costaba conciliar el sueño y, a veces, cuando dormía se despertaba agitado, como si estuviese sentenciado de muerte. Eran esas noches las que le hacían luchar contra los elementos. Algún día, comenzaría a contar, pero hasta entonces peleaba por bien vivir y no era sencillo. Aprovechaba los pequeños instantes del día en los que podía respirar, tomando un té o un poco de licor de café. Disimulaba, pero era consciente de que algún día todos se enterarían de que había caído en las redes del amor.

'Yo quisiera volver a La Palma', de Los Viejos

2 comentarios:

dijo...

Leí una vez en un libro que alguien enterraba sus secretos en la arena. Yo los suelo gritar a los 4 vientos, a ver si se los lleva lejos aunque siempre he tenido miedo de que por el camino lo chivatará a alguien...

Ce Castro dijo...

jejeje me has hecho sonreír. Sí, casi siempre hay alguien que 'chivata' los secretos ajenos jejeje No sé, a veces, los secretos no son nada buenos...