domingo, 29 de diciembre de 2013

Unos por otros

Pasaba la cincuentena y había vivido feliz, creyéndose todopoderoso. A los veinte había dejado su hogar para ir a buscar nuevos mundos y los halló. Estudió como el que más y trabajó duro para lograr algunos inalcanzables. Por el camino se fue encontrando a gentes que le hicieron deshacerse de su pasado. Unos por otros y se creía invencible. Pero todas las historias tienen un final y cuando los que estimaba suyos optaron por dejar de contarle confidencias al oído y alejarse se quedó solo. Irremediablemente solo. Ahí supo que hay cosas que es mejor no abandonar porque al fin y al cabo son las únicas nuestras. Debió regresar al inicio con las orejas gachas. Temía las reacciones de los que había dejado, pero a pesar de sus pesares encontró alegría. Ahora pasaba la cincuentena y no tenía nada, se sabía frágil, pero se sabía feliz.
 

2 comentarios:

Patricia dijo...

Buena forma de acabar el año, ¿no? :) Volviendo al inicio, da igual si es con las orejas gachas, lo único importante, es que se haga por y para ser feliz y estar a gusto.
Un aciertazo la canción, no paro de escucharla desde que salió. Saludos!

Ce Castro dijo...

Muchas gracias, Patricia por estar aquí. Me encantan tus comentarios, Un abrazo ;)