martes, 26 de febrero de 2019

La intranquilidad de tu corazón

Despiertas y son las cuatro de la mañana. No se ve nada, salvo una escasa claridad por las rendijas de la ventana. Solo escuchas tu corazón, la intranquilidad que desprende. Comienza la cabeza a darle vueltas a todo, a las preocupaciones, a la vida. Y te gustaría que el primer pensamiento del día fuera sobre algo bonito, pero no. Solo deseas que esto, la vida, rompa por algún lado. Que te vuelvan las ganas de vivir, de hacer cosas. Y al mismo tiempo sabes que no te puedes dejar ir, que debes empeñarte en seguir levantándote de la cama… Y solo son las cuatro y cinco de la mañana y sabes que ya no volverás a dormir. No quieres encender la luz para ponerte a leer, no quieres hacer ruido. Te aferras a la radio y sus cascos y te dejas ir… Las cuatro y media, las cinco, las cinco y media… Y el despertador no suena. Tampoco la agonía del pecho se va…

Sun goes down, de Tom Walker y Kojey Radical.

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