viernes, 22 de marzo de 2019

El mundo que se nos tuerce

A lo lejos flores rojas. De esas que siempre quedan bien en las fotos. Por contraste, se ven bien porque destacan entre tantos grises como hay en esta vida que nos ha tocado. Y es que parece que últimamente nada termina de salir como debiera. Todo son malas noticias, traspiés. Uno tras otro. Pero no se puede hacer nada contra el devenir de las cosas, nada contra el destino. Solo encogernos de hombros. Y aquí estamos, intentando colorear un mundo que poco a poco se nos tuerce. Que se nos va de entre las manos. Deben ser cosas de la edad… Sí, eso debe ser porque a veces me despierto como si tuviera ya cien años, cien años de tristezas acumulados en los huesos…

La llama, de Nena Daconte.

2 comentarios:

María dijo...

Soy incapaz de conseguir que un momento se funda con el siguiente. Para mí todos los momentos son violentos, todos están separados. No sé cómo pasar de un minuto a otro, de una hora a otra, resolviendo minutos y horas, gracias a cierta fuerza natural, hasta que constituyan esa masa indivisible y unitaria a la que vosotros denomináis vida.

¿No te pasa como a Virginia Woolf? a mi, sí. Escribes muy bien, el texto me recordó a ella.

Ce Castro dijo...

Muchas gracias por tus palabras. A veces sí que me pasa, creo que a todos. No nos enseñan a vivir y así nos va... Un abrazo fuerte!

Y perdón por el retraso en responderte.