martes, 9 de enero de 2018

Escribo hasta desfallecer...

Hace un rato he vuelto a sentir el pellizco, ese que te aprieta el estómago y no te deja respirar bien. Con una pizca de inseguridad y bastante vértigo hace de las suyas y te inmoviliza por completo. Sin ambages. Tienes miedo a lo que está por venir. No sabes qué pasará mañana y es eso lo que pare el pellizco en las entrañas. Está ahí y no se quiere ir. Por eso escribo, escribo hasta desfallecer, ahuyentando todo lo malo y rezando para que pronto lleguen las cosas buenas y con ellas la calma, la tranquilidad del todo va a salir bien. Eso es lo que hago: escribir día y noche, a todas horas. Casi que es lo único que sé hacer porque mientras junto letras todo es mejor... O por lo menos a mí me parece. Con el sonido de las teclas voy respirando, acompasando las respiraciones, viviendo, que no es poco…

Thunder, de Imagine Dragons.

Pd. ¡Ay esta canción! ¡Ay! ¡Cuántos recuerdos...!

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