Wonder

No debe ser fácil ser diferente, pero diferente de verdad. Que todos te miren al pasar y que pongan caras. Que cuando pasas siempre se oiga un rumor de susurros, también risitas y burlas. Luego todo mejora, se empeñan algunos en obligarnos a creer y es así. Al final todo se coloca en su lugar y si no lo hace, mal. No nos queda más remedio que hacernos fuertes y gustarnos. Y esa es una de las bases de Wonder una película fácil de ver, amable y llena de vida, aunque en el fondo haya una profunda tristeza. Y es que a veces ponernos un casco de astronauta para que no nos llegue todo lo malo del día a día no es suficiente…

A partir de hoy, de David Bisbal y Sebastian Yatra.

Pd. La lejanía, el futuro nos hará a todos iguales en la diferencia.

Los renglones torcidos

No hay bosque, por oculto y lejano que se halle, por tranquilo que esté el aire que lo envuelve, que no tenga su propio idioma sonoro. ¿Usted no ha oído hablar a los árboles? ¡Todo el mundo los ha oído hablar! No se sabe bien qué es lo que se escucha, qué es lo que suena. No hay arroyos en las proximidades, no hay pájaros, no hay insectos, y las copas están quietas. Con esto y con todo, hay un palpito indefinible, indescifrable. Se dice entonces que se oye el silencio. Es una manera de decir porque lo cierto es que "algo" se oye... mientras que el silencio es inaudible.

Los renglones torcidos de Dios. Torcuato Luca de Tena

Manda una señal, de Maná.

En la inopia

La verdad cuando no nos gusta, es igual de verdad que cuando sí. Lo que pasa es que a veces preferimos cerrar los ojos y no escuchar nada. Nos quitamos las gafas y regalamos esparadrapo. Es mejor así, ojos que no ven, corazón que no siente. Y en esa inopia respiramos tranquilos. Inocentes de cuánto ocurra…

1, 2, 3, de Sofía Reyes

Pd. Los silencios esclarecedores lo revuelven todo...

La vuelta a las canciones

Staring at the sun, de Mika

Allí donde solíamos gritar, de Love of Lesbian

Las hadas existen, de Rozalén

La habitación, de Niña Pastori

Derroche, de Ana Belén

How long, de Charlie Puth

Downtown, de Anitta & Balvin

PDA, de Scott Helman

Sign of the times, de Harry Styles

Want you back, de 5 Seconds of summer

La cintura, de Álvaro Soler

In my blood, de Shawn Mendes 

Yo make it easy, de Jason Aldean

Pd. Hoy me ha apetecido darle la vuelta a las canciones... Buen día, te tengo siempre presente, que lo sepas...

Los peligros

Y qué hago cuando hay días en los que si me detengo un segundo sé que me detendría indefinidamente. A veces, ya no hay más que desgastar. Cuando te acostumbras a que esto, la vida, sea así y no quieres pararte a pensar en otras alternativas. No tienes tiempo, ni fuerzas para ello. Tiras para delante y que sea lo que dios quiera… Pero eso no quita para que estés cansado, que no te guste lo que hay por encima, ni tampoco que debajo solo haya frío. No te gusta, pero aguantas o resistes, que para el caso es lo mismo. Solo te queda soñar con que pronto todo cambiará y sabes que será para mejor…

You make it easy, de Jason Aldean.

Pd. La línea 14 parte de Los Peligros, que es un sitio igual de bueno que cualquier otro... Partimos...

Repasando

Aquí vamos repasando canciones… 

Living your dreams, de Raini Rodríguez 
Manda una señal, Maná 
A partir de hoy, David Bisbal y Sebastian Yatra 
Friends, de Marshmello & Anne-Marie 
Feel it still, de Portugal. The man 
Mercy, de Madame Monsieur 
Non mi avete fatto niente, de Ermal Meta y Fabrizio Moro 
Why don’t we, de Trust fund baby 
The middle, de Zedd, Maren Morris y Grey 
Leave a light on, de Tom Walker

Welcome summer

Toca playa, al atardecer. Cuando apenas queda nadie sobre la arena y el sol, en poniente, se despide poco a poco. Mirando al oeste, sabiendo que mañana habrá más, que esto no va a acabar. Sabiendo que estás en el paraíso, acariciándolo con los dedos de los pies. Las olas tibias se mueven a su antojo y el calor está aquí envolviéndolo todo. La previsión dice que mañana seguirá el sol, que a pleno rendimiento nos da sus mejores días. Y el calor y la sal y la vida. Los pescaditos tocando las campanas y el repartidor del pan sonriendo a las chavalas que bajan al abrigo de las rocas. El rocío secándose poco a poco y las nubes en plena diáspora. Todo es y sabe a verano…

La cintura, de Álvaro Soler. 

Pd. Quizá la canción de hoy no sea la más sesuda, pero cumple su función...

Pasado

Eres pasado, aunque ya no te importe. A mí sí y eso es lo que me vale. Eres pasado y ya no estás. Saliste, a pesar de todos mis pesares. Y no volveré la cara hacia atrás, sin vocación de ser estatua de sal. No he retrocedido ni un milímetro. Sí, lo eres y ni siquiera hay rencor o dolor. Ya no hay nada, absolutamente vacío… Como si aquello no me hubiera importado, como si hubiera sido uno de esos días en los que no haces nada y caen pronto en el olvido…

Want you back, de 5 Seconds of Summer.