viernes, 4 de octubre de 2019

Beautiful people

Y al día siguiente llegó a la oficina y había revuelo. Tanto que quiso darse media vuelta y regresar a la cama. San Martín estaba siendo coherente y al resto se le había ido la olla. Le habían montado un motín porque querían prohibirle a la doña de la limpieza que utilizara la máquina del café. Así eran ellos, amables y serviciales, pero a la hora de la verdad no les temblaba el pulso para rajarte el cuello. Eran gente guapa, divertidos, inteligentes y siempre a la última. Con y de clase. Seguro que mañana, cuando la señora llegara a las seis de la tarde, no sospecharía nada, comenzaría a hacer sus tareas y cuando terminase su jornada le llegaría la llamada… Esa llamada en la que le decían: hasta aquí, bonita; no vuelva más. Todos la rodearían, apoyándola, dándole sus hombros, y ella desolada y sin trabajo se despediría de ellos pensando que eran los seres de luz más increíbles con los que nunca se había topado…

Dance monkey, de Tones and I.

Pd. Aquí vamos, remontando octubre...

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