lunes, 21 de octubre de 2019

Otoño

Siempre fui un chico de otoño, aunque ahora me guste más el verano. Deseaba tanto que llegase septiembre y dejar atrás el buen tiempo. Y eso que los árboles de mi barrio nunca perdían las hojas. Solo lo hacían los castaños y los almendros. Allí todo seguía un poco igual, no había grandes variaciones. El mal tiempo llegaba después, en invierno. Me gustaba esa idea de un poco de estar en el principio del fin. Volver a la rutina, a que todo fuera igual. Sigo siendo de otoño, de las hojas ocre, del mal viento, de no saber si camiseta o suéter… pero el frío me duele demasiado…

Nunca nadie pudo volar, de La Casa Azul.

Pd. Debes desistir, tienes que olvidar... nunca nadie pudo volar, escapar de aquí... 

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